El chakra de la garganta, conocido en sánscrito como Vishuddha, es el centro energético que rige la comunicación, la expresión auténtica y la creatividad. Se encuentra, como su nombre lo sugiere, en la zona de la garganta, justo entre el corazón (chakra Anahata) y el entrecejo (chakra Ajna). Es el puente que conecta lo que sentimos con lo que pensamos, y todo eso con lo que finalmente decimos.
Este chakra tiene una relación especial con el elemento éter, o espacio, ese que está en todas partes y en ninguna, invisible pero siempre presente, como si fuera un Wi-Fi espiritual que permite que la energía de nuestra voz se expanda por el mundo. Su color es el azul claro, como el cielo despejado después de una tormenta, y su sonido es el mantra HAM, una vibración que abre la garganta y despeja bloqueos internos.
¿Qué gobierna Vishuddha en nuestro cuerpo?
Este centro energético está conectado directamente con la garganta, las cuerdas vocales, la boca, la mandíbula, el esófago y también con la tiroides, que regula funciones clave como el metabolismo, la energía y la manera en que respondemos al entorno. Si pensás en todo lo que implica hablar, tragar, escuchar y expresar, entendés por qué este chakra es tan importante.
Pero Vishuddha no se limita a lo físico. También está profundamente vinculado con lo emocional. Este chakra se ve afectado cuando callamos lo que sentimos, cuando no decimos lo que realmente queremos por miedo a molestar o ser juzgados. Es sensible al silencio forzado y a la auto-censura. Cuando está en equilibrio, nos volvemos personas que hablan con claridad, desde el corazón, y que también saben escuchar con presencia.
¿Cómo se manifiesta un chakra de la garganta equilibrado?
Cuando Vishuddha funciona bien, la comunicación se vuelve fluida, sincera y empática. Decimos lo que pensamos sin culpas ni vueltas, y al mismo tiempo escuchamos a los demás con atención real, sin interrumpir ni juzgar. Nuestra creatividad se potencia: podemos escribir, cantar, proponer ideas o simplemente tener conversaciones honestas. También aumenta la confianza: no sentimos la necesidad de disfrazarnos frente al mundo.
Por el contrario, si este chakra está bloqueado, los síntomas aparecen tanto en el cuerpo como en la mente. Puede haber dolor de garganta frecuente, infecciones, molestias en la mandíbula, problemas en la tiroides o tensión acumulada en el cuello. A nivel emocional, pueden surgir la timidez extrema, la tartamudez, o el impulso de hablar sin parar sin decir nada profundo. También aparece el miedo a ser ignorado, la sensación de que nadie escucha, o el hábito de cerrar los oídos a lo que el otro realmente quiere decir.
¿Cómo armonizar Vishuddha?
No hace falta irse al Himalaya para equilibrar este chakra. Hay muchas prácticas accesibles que podés incorporar en tu día a día:
- Meditación con luz azul: sentate en un lugar tranquilo, llevá tu atención a la garganta y visualizá una luz azul claro girando suavemente. Respirá profundo y permití que la tensión se disuelva.
- Repetición del mantra HAM: cantar, recitar o incluso tararear este sonido puede abrir la zona de la garganta y aliviar bloqueos.
- Respiración profunda: la respiración diafragmática no solo relaja el cuerpo, también ayuda a liberar el cuello y calmar la mente.
- Escritura consciente: muchas veces lo que no podemos decir se transforma en palabras cuando escribimos. Un diario personal puede ser tu mejor aliado para soltar lo que tenés guardado.
- Cristales que acompañan: la turquesa y el lapislázuli son piedras asociadas a la comunicación y la verdad. Podés usarlas en colgantes o simplemente tenerlas cerca mientras meditás.
Alimentación para tu chakra de la garganta
Lo que comemos también influye en nuestro estado energético. Algunos alimentos ayudan a mantener esta zona despejada:
- Frutas azules como arándanos, moras y frambuesas.
- Tés relajantes como manzanilla, lavanda o jengibre.
- Alimentos ricos en vitamina C (naranja, kiwi, limón) para fortalecer la garganta.
- Omega-3 (presente en nueces, semillas y pescados) para lubricar y desinflamar.
- Antiinflamatorios naturales como cúrcuma, ajo y pimienta, aunque después necesites un poco de menta para el aliento.
Posturas de yoga que ayudan a liberar la garganta
Ciertas asanas estimulan esta zona y ayudan a desbloquearla:
- Matsyasana (El pez): abre el cuello y relaja la mandíbula.
- Ustrasana (El camello): expande el pecho y estira la garganta.
- Bhujangasana (La cobra): fortalece la columna y mejora la confianza.
- Balasana (El niño): brinda descanso y calma mental.
- Gato-vaca (Marjaryasana-Bitilasana): ayuda a flexibilizar columna y cuello.
- Sarvangasana (La vela): calma el sistema nervioso y reduce la ansiedad.
- Chakrasana (La rueda): libera tensiones profundas y mejora la respiración.
Para recordar.
El chakra de la garganta no solo tiene que ver con hablar, sino con expresarse desde la verdad. Es el canal por el cual nuestra voz interna se convierte en mensaje externo. Cuando lo cuidamos, nos volvemos más claros, más creativos y más conectados con quienes somos de verdad. Así que si sentís que te cuesta decir lo que pensás, o que tu voz no está siendo escuchada, quizás sea hora de mirar hacia adentro… y empezar a escuchar lo que tu propio cuerpo y alma están queriendo decir.
