El masaje tailandés, conocido en Tailandia como «Nuad Boran» o «masaje antiguo«, es una de las prácticas terapéuticas más completas que existen, combinando elementos de yoga, acupresión y medicina tradicional.
Con raíces que se remontan a más de 2.500 años, este arte curativo sigue ganando popularidad en el mundo occidental por sus numerosos beneficios para el cuerpo y la mente.
Orígenes y principios del masaje tailandés
El masaje tailandés tradicional fue desarrollado por el Dr. Jivaka Kumar Bhaccha, médico personal de Buda, e integra influencias de la medicina ayurvédica india y la medicina tradicional china.
«Tradicionalmente se practicaba en templos budistas como una forma de medicina y meditación activa, transmitida de maestro a alumno durante generaciones».
A diferencia de los masajes occidentales, el masaje tailandés:
- Se realiza completamente vestido, normalmente con ropa cómoda y holgada
- No utiliza aceites ni lociones
- Se practica en una colchoneta en el suelo, no en una camilla
- Trabaja sobre las «líneas energéticas» o «sen» del cuerpo (similar a los meridianos en la medicina tradicional china)
- Combina presión, estiramientos y movimientos rítmicos
Técnicas principales
- Presión palmar
- El terapeuta utiliza las palmas de las manos para aplicar presión firme pero suave sobre diferentes partes del cuerpo, especialmente a lo largo de las líneas energéticas. Esta técnica ayuda a relajar los músculos y liberar bloqueos energéticos.
- Presión con pulgares y dedos
- Se aplica presión concentrada con los pulgares, dedos o nudillos en puntos específicos, similar a la acupresión, para estimular la circulación y aliviar la tensión muscular.
- Estiramientos pasivos
- El terapeuta mueve el cuerpo del receptor en diferentes posturas de yoga, creando estiramientos pasivos que aumentan la flexibilidad. Esta técnica es distintiva del masaje tailandés y ha llevado a que se le conozca como «yoga asistido».
- Trabajo con pies y manos
- En algunas variantes del masaje tailandés, el terapeuta utiliza no solo las manos sino también los pies, codos y rodillas para aplicar presión y manipular el cuerpo, permitiendo movimientos más profundos y amplios.
Beneficios del masaje tailandés
Por una parte, tenemos los beneficios físicos, entre los cuales se cuentan:
☑ Mejora la flexibilidad y movilidad articular: Los estiramientos pasivos ayudan a aumentar el rango de movimiento y la elasticidad muscular.
☑ Alivia dolores musculares y tensión: La presión aplicada en puntos específicos descomprime zonas de tensión acumulada.
☑ Mejora la circulación sanguínea y linfática: Las técnicas de presión y movimiento estimulan el flujo sanguíneo y ayudan a eliminar toxinas.
☑ Fortalece el sistema inmunológico: Al mejorar la circulación y reducir el estrés, contribuye a fortalecer las defensas naturales del cuerpo.
☑ Mejora la postura: El trabajo integral sobre el cuerpo ayuda a corregir desequilibrios posturales.
Y por otra parte, tenemos una serie de beneficios mentales y emocionales, como:
☑ Reduce el estrés y la ansiedad: La combinación de respiración, presión y movimiento induce un estado de relajación profunda.
☑ Mejora la calidad del sueño: Muchas personas experimentan un sueño más reparador después de una sesión.
☑ Aumenta la claridad mental: Al liberar tensiones físicas, también se despeja la mente, mejorando la concentración y la atención.
☑ Promueve el equilibrio energético: Según la filosofía tailandesa, el masaje equilibra la energía vital o «prana» en el cuerpo.
El masaje tailandés es beneficioso para una amplia gama de personas, incluyendo:
- Practicantes de yoga que buscan complementar su práctica
- Personas con estrés crónico o ansiedad
- Individuos con dolores musculares o articulares leves
- Deportistas que buscan mejorar su recuperación y flexibilidad
- Personas con problemas de sueño o fatiga
Consideraciones importantes
Si bien el masaje tailandés ofrece múltiples beneficios, existen algunas contraindicaciones.
No se recomienda para personas con:
- Lesiones recientes o cirugías
- Enfermedades cardiovasculares graves
- Osteoporosis avanzada
- Embarazo (especialmente primer trimestre)
- Trombosis o problemas circulatorios graves
Es recomendable consultar siempre con un profesional de la salud antes de recibir un masaje tailandés si se tiene alguna condición médica.
Integrando el masaje tailandés en tu rutina de bienestar
Para aprovechar al máximo los beneficios del masaje tailandés, considera integrarlo en tu rutina de bienestar de la siguiente manera:
- Sesiones regulares cada 2-4 semanas para mantener los beneficios
- Combinación con práctica de yoga para potenciar la flexibilidad
- Hidratación adecuada antes y después de las sesiones
- Respiración consciente durante la sesión para maximizar la relajación
El masaje tailandés representa una herramienta valiosa dentro del arsenal de prácticas para el bienestar integral. Combina de manera única el trabajo corporal con aspectos energéticos y espirituales, ofreciendo una experiencia holística que nutre cuerpo, mente y espíritu.
En nuestra sociedad acelerada, donde el estrés y la desconexión con el cuerpo son comunes, esta antigua práctica ofrece un camino hacia el equilibrio y la salud.
Ya sea como complemento a tu práctica de yoga o como terapia independiente, el masaje tailandés puede ser una adición valiosa a tu camino de bienestar.
Namasté.
Corina Díaz
@eyoyoga_