Quizá te estés preguntando esto sobre el yoga

Empezar a hacer yoga puede despertar muchas emociones: entusiasmo, curiosidad… pero también dudas. 

Si estás pensando en iniciar esta práctica o ya diste tus primeros pasos y todavía tienes preguntas, este artículo es para ti. Te acercamos las inquietudes más comunes de quienes se acercan al yoga por primera vez, con la intención de ofrecerte claridad, contención y confianza en tu propio proceso.

  • ¿Necesito ser flexible para hacer yoga?

¡No! Esta es una de las preguntas más frecuentes, y la respuesta es simple: no necesitas ser flexible para empezar

La flexibilidad es una consecuencia, no un requisito. El yoga se adapta a cada cuerpo, sin importar tu edad, tu forma física o tu nivel de experiencia. Cada práctica es una invitación a encontrarte contigo mismo desde donde estás, sin exigencias, sin comparaciones.

  • ¿Qué tipo de yoga es mejor para mí?

Hay muchos estilos de yoga, y cada uno tiene su propia energía. Algunos son más físicos y dinámicos (como Vinyasa o Ashtanga), otros más suaves y meditativos (como Hatha, Yin o yoga restaurativo). 

Lo importante es que encuentres el estilo que mejor te haga sentir. Prueba, escucha tu cuerpo, y déjate guiar por lo que te haga bien. No hay un estilo mejor que otro, solo el que es mejor para ti en este momento de tu vida.

  • ¿Con qué frecuencia debería practicar?

No hay una regla rígida. Lo ideal es encontrar una frecuencia que puedas sostener con amor y constancia

Puede ser una vez por semana, dos, tres… o incluso algunos minutos cada día. Lo importante es crear un hábito que se sienta natural, que no te genere culpa ni presión. El yoga es un camino, y cada paso, por pequeño que sea, cuenta.

  • ¿Qué necesito para empezar?

Muy poco. Una esterilla o mat de yoga, ropa cómoda, y un espacio donde puedas moverte libremente. 

Si estás en una clase presencial, quizás el estudio te provea bloques, cintos o mantas. Si practicas  en casa, puedes adaptarte con lo que tengas a mano. Lo más importante que necesitás es presencia, apertura y ganas de estar contigo mismo.

  • ¿Qué pasa si me distraigo o no puedo dejar de pensar durante la clase?

Pasa, y es completamente normal. El yoga no es solo hacer posturas; es también aprender a observar la mente. No se trata de “vaciarla”, sino de mirarla con suavidad y traerla de nuevo al presente

Cada vez que vuelves a la respiración, cada vez que te das cuenta de que te fuiste… ya estás practicando yoga.

  • ¿El yoga es solo físico? ¿O también espiritual?

El yoga nace como una práctica espiritual en el mundo oriental, pero no es necesario creer en nada para beneficiarte de él. Hay quienes afirman que la práctica de yoga les ha ayudado a ser mejores practicantes de sus religiones o caminos espirituales  A través del cuerpo y la respiración, vamos silenciando el ruido externo para conectar con lo interno. 

Es un camino que empieza en lo físico, pero que poco a poco nos invita a profundizar, a habitar la calma, a encontrarnos con lo que realmente somos.

  • ¿Cuándo empiezo a notar cambios?

Cada cuerpo y cada proceso es diferente, pero muchas personas sienten cambios desde las primeras clases: más bienestar, mejor descanso, menos ansiedad, más conciencia corporal

Los beneficios físicos y emocionales se potencian con la constancia. Como todo en la vida, cuanto más te entregues a la práctica, más te devolverá.

  • ¿Puedo hacer yoga si tengo una lesión o una condición médica?

En la mayoría de los casos, sí, pero es importante que lo hables con tu profesor o profesora. 

El yoga puede adaptarse a ti: hay formas de modificar posturas, usar elementos, o directamente evitar ciertos movimientos si no son recomendables para tu cuerpo. 

El yoga bien guiado puede incluso acompañar procesos de sanación. Lo fundamental es practicar con consciencia, sin forzar.

  • ¿Qué significa realmente practicar yoga?

Practicar yoga no es tocarte los pies ni hacer una postura perfecta. Practicar yoga es respirar con presencia, moverte con respeto y escucharte con amor. Es una forma de estar contigo mismo de manera más compasiva. De volver al cuerpo, al ahora, a lo esencial.

Una última cosa: todo lo que sientes es válido

Si al empezar te sientes torpe, si te frustras, si te comparas… está bien. 

Forma parte del camino. Lo importante es no abandonarte. El yoga te invita a volver a ti mismo, una y otra vez, con suavidad. Recuerda que no se trata de hacerlo “bien”, sino de hacerlo desde el corazón.

¿Estás listo para comenzar? 

Respirá profundo. Tu práctica empieza con ese primer paso. 

Y todo lo que viene después… será parte de tu hermoso viaje de regreso a casa.

¿Practicamos juntos?

Nos vemos en el mat,

Corina Díaz

@‌eyoyoga_

Scroll al inicio
Abrir chat
¿En que podemos ayudarte?
Eyo Yoga
Hola! ¿En que podemos ayudarte?